Hablar de funerales no es algo que suela surgir en una conversación casual… pero cuando lo hace, es normal que nos preguntemos si hay formas más humanas, sostenibles y personales de decir adiós. En los últimos años, ha surgido una respuesta a esa pregunta: los funerales verdes.
Sí, un funeral puede ser verde. No en color, claro, sino en valores. Los funerales verdes son una forma de rendir homenaje a nuestros seres queridos con respeto no solo hacia su vida, sino también hacia el planeta que compartimos. Y aunque todavía no son la norma, cada vez más personas los eligen por convicción, por conciencia o simplemente por amor.
¿Qué es exactamente un funeral verde?
Un funeral verde, ecológico o sostenible es una ceremonia diseñada para minimizar el impacto ambiental, sin perder por ello solemnidad ni significado. Desde el ataúd hasta el tipo de servicio, todo está pensado para ser más respetuoso con la naturaleza.
Algunas de sus características son:
- Uso de ataúdes biodegradables, como los de cartón reciclado o madera sin tratar.
- Evitar productos químicos, como el formol utilizado en embalsamamientos.
- Opción de cremación ecológica, que reduce emisiones contaminantes.
- Posibilidad de plantar un árbol en homenaje, creando vida en lugar de monumentos estáticos.
- Uso de vehículos de bajas emisiones en traslados.
- Ceremonias más íntimas, naturales y personalizadas.
¿Y por qué está creciendo esta tendencia?
Cada vez más personas quieren que su último acto en este mundo esté en línea con sus valores. Quienes han llevado una vida consciente y sostenible también quieren un adiós que refleje esa forma de estar en el mundo. Es lógico, incluso poético: devolver a la Tierra lo que la Tierra nos dio, de forma limpia, amable y con sentido.
En funerarias como Alma 21, la primera funeraria sostenible de España, ubicada en Gran Canaria, esta filosofía se convierte en realidad. Ofrecen servicios como cremación ecológica, ataúdes biodegradables, exhumaciones sostenibles y la hermosa iniciativa del Árbol Homenaje, plantado por cada cremación.
Beneficios de optar por un funeral verde
- Impacto ambiental reducido
Un funeral tradicional puede dejar una huella ecológica considerable: maderas tratadas, barnices, metales, tejidos sintéticos, productos químicos… todo ello se suma a la ocupación de espacios y al consumo energético.
Los funerales verdes reducen estos elementos, usando materiales que se integran fácilmente con la naturaleza, y minimizando el uso de recursos.
- Mayor coherencia con nuestros valores
¿Has vivido reciclando, cuidando lo que consumes y plantando árboles? Entonces probablemente quieras que tu despedida esté a la altura. Optar por un funeral verde no es solo una decisión logística, sino un acto de coherencia, amor y responsabilidad.
- Personalización y significado
Estos funerales tienden a ser más íntimos y adaptados a cada historia. Puedes despedirte en un bosque, junto al mar, en un jardín… Puedes escribir mensajes en el ataúd biodegradable, elegir música que realmente importe o plantar un árbol que crecerá con los años.
En lugar de una lápida, dejarás raíces vivas que hablarán por ti.
- Ahorro económico
Curiosamente, muchas veces un funeral verde es también más económico. Al eliminar productos y servicios innecesarios (como embalsamamientos o ataúdes ornamentales), los costos disminuyen sin perder calidad ni respeto.
Alma 21, por ejemplo, ofrece precios transparentes y justos, adaptados a cada familia.
- Un legado para las futuras generaciones
Quizás lo más bonito de un funeral verde es que no termina en el adiós. Con cada Árbol Homenaje que se planta, se deja un legado vivo. Las futuras generaciones no solo recordarán a quien partió, sino que podrán visitar su árbol, sentarse a su sombra y comprender que incluso el final puede sembrar vida.
Pero… ¿hay desafíos?
Sí, como en toda transición, también hay obstáculos. Pero son superables, y cada día lo son más.
- Falta de información: muchas personas aún no saben que existe esta alternativa. Algunos creen que es cara, complicada o limitada. Por eso es fundamental educar e informar, mostrar que hay otras formas de despedirse con respeto y sostenibilidad.
- Barreras culturales y tradicionales: en muchas culturas, las ceremonias tradicionales tienen un peso importante. Cambiar ritos que han pasado de generación en generación puede generar resistencia. Pero los funerales verdes no eliminan la tradición, la adaptan. Puedes tener una ceremonia religiosa, un velatorio o cualquier otro elemento, con un enfoque más consciente.
- Limitaciones legales o normativas: no todas las regiones permiten entierros naturales o exhumaciones sostenibles. La legislación avanza lentamente, pero en lugares como Canarias, ya existen iniciativas como las de Alma 21 que trabajan dentro de la legalidad para ofrecer alternativas reales.
- Infraestructura limitada: no todas las funerarias están preparadas para ofrecer este tipo de servicios. Por eso, empresas pioneras como Alma 21 son tan valiosas: demuestran que sí se puede, y marcan el camino para que otras las sigan.
La transición hacia funerales verdes es más que una tendencia, es una evolución natural. No se trata de estar «de moda», sino de pensar más allá de nosotros, de cómo queremos vivir… y cómo queremos partir.
Porque despedirse no tiene por qué ser gris ni contaminante. Puede ser verde, poético, lleno de amor y vida. Puede ser una oportunidad para honrar, sanar y sembrar.
Y tú, cuando pienses en tu adiós (o en el de alguien querido), plantéatelo así:
¿Qué legado quiero dejar? ¿Una lápida o un árbol? ¿Un adiós que contamina o uno que florece?
En Alma 21 lo tienen claro: “Plantamos futuro. Dejamos árboles. Honramos con vida”.